viernes, 5 de febrero de 2010

Paranoia Agent


Satoshi Kon es uno de los pocos directores que continúan a día de hoy sorprendiendo con todas y cada una de sus obras. Su genialidad es representada mediante historias que mezclan la realidad y la ficción en su particular mundo, donde las más originales historias llegan en forma de película, o como en el caso que nos ocupa, serie de anime. Hablamos de una de las grandes de Kon, hablamos de Paranoia Agent, un anime que lejos de parecerse al puñado de animes calcados que hoy día se distribuyen (como siempre, no todos entran en el mismo saco), pretende transportarnos a unas circunstancias poco experimentadas en este campo.

Con Paranoia Agent, Satoshi Kon toca lo absurdo y lo mágico, entremezclando una serie de aspectos que embarcan al espectador en una historia sin fin de la naturaleza humana. Porque Paranoia Agent como muchos pensarán, no es una historia policíaca de suspense, de eso ya tenemos bastante en TV; Paranoia Agent es una historia ambientada por las personas, y por su forma de comportarse en una situación determinada: la que se presenta en esta historia. Es decir, Paranoia Agent es, lejos de convertirse en una referencia, una obra muy compleja, que situada en el escenario estratégico de la historia, se desarrolla desde el capítulo 1 hasta el último.

Pero... ¿de qué trata Paranoia Agent?

Shounen Bat, el chico del bate

El protagonista de Paranoia Agent es un extraño chico que se dedica a golpear a la gente con un bate. Visto de este modo, podríamos decir que se trata de una historia centrada en la persecución de este chico, y, si bien una parte de la historia está concentrada en esta vertiente, en la que los detectives Keiichi Ikari y Mitsuhiro Maniwa tomarán parte, investigando la situación de los agredidos y su evolución y testimonio, la trama no se limita a esto. Y es que ninguno de los agredidos recuerda nada de su agresor, salvo que es un chico con patines, gorra y como no, un bate, un bate dorado.

Por si fuera poco, tras las agresiones, los afectados experimentan estados un tanto distintos a los que tenían antes de ser golpeados. Es por ello que nuestros detectives protagonistas poco pueden hacer, ante testimonios poco claros y un chico que aparece y desaparece de la nada, dejando a su paso víctimas totalmente desconcertadas al despertarse.

En otro bando de la historia, tenemos a una de las agredidas, Sukiko Sagi, una diseñadora de personajes que creó a Maromi, un icono kawaii que cuenta con gran cantidad de merchandising, así como una versión animada en desarrollo. Sukiko siempre lleva consigo un Maromi de peluche, con el que habla continuamente, entre otras cosas, debido a su poca relación con la gente; digamos que es algo tímida
Mientras la mascota de Sukiko ha cosechado un éxito sin precedentes en Japón, la agencia donde trabaja, quiere una nueva mascota para seguir cosechando ingresos. Sin embargo, Sukiko anda escasa de ideas y la invención de un nuevo personaje de éxito no es tan fácil como ella esperaba. Entre tanto, Sukiko es golpeada por el chico del bate un día que va de camino a casa.

Es aquí cuando empieza la auténtica persecución de la historia, con la detención de sospechosos, gente que pretende aprovechar la situación de pánico originada por el chico del bate, personajes únicos y una resolución que no es tan simple como se da a entender en los primeros capítulos. Porque Paranoia Agent es mucho más que eso.

Satoshi Kon, todo un maestro

Satoshi Kon no es un director cualquiera, por su mano han pasado obras de la talla de Tokyo Godfathers, Paprika, Perfect Blue o Millenium Actress. Todas ellas han sido consideradas obras de éxito, pues, al igual que Paranoia Agent, cada una de ellas esconde una historia distinta a los tópicos actuales, historias con las que disfrutar de verdad y alejarnos por unos instantes de la vida real, creyendo en lo mágico y a la vez espeluznante de sus historias, algo con lo que podríamos alejarnos de nuestra aburrida vida diaria y decir que nos gustaría vivir en un mundo así. Para los que los reinos de princesas están pasados de moda, los mundos de Kon son una buena referencia.
Nacido el 12 de octubre de 1963 en Kushiro, Hokkaido (Japón), ha trabajado como director en cuatro películas (todas ellas editadas en nuestro país) y en una serie, ha trabajado también en el diseño de personajes y como guionista, además de haber publicado dos mangas. Por si esto fuera poco, trabajó con dos grandes como son Mamoru Oshii y Katsuhiro Otomo, y es que méritos no le faltan a este hombre.

En la actualidad, es posible una adaptación a la imagen real de Paranoia Agent, aún sin confirmar, y Satoshi Kon ya está embarcado en un nuevo proyecto. Hablamos de Yume Miru Kikai, una historia folclórica futurista en la que participan el estudio MADHOUSE, Kenji Itoso como director de fotografía, Yoshimi Itazu en el diseño de personajes y Nobutaka Ike como director artístico. Una historia de la que ya hemos podido ver imágenes, y será el primer trabajo de Satoshi Kon dedicado a un público más infantil.

Lo mejor: Una historia trepidante de principio a fin que mantendrá en vilo a todo el mundo, diferente, con una buena animación y otro tipo de serie en el que no estamos habituados y en mi opinion es bastante bueno

Lo peor: Puede que haya gente a la que el tipo de historia no les atraiga y que no vean más allá de la parte superficial de una serie, llegando a ser algo incomprendida en este sentido y no para todos los gustos.

3 comentarios:

  1. buahhh que parrafada, pero no me ha quedado claro algo, usa un palo tipo el orco de moria de vega para pegar o una salchicha del makro??

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  2. que va sino usa el eslabon perdido de la cadena

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